lunes, 28 de mayo de 2007

LOS PIRATAS NO SABEN TIRAR, O EL HUNDIMIENTO DE UN MITO


Los libros de aventuras, y sobretodo el celuloide, han desdibujado y deformado la figura del pirata. Pirata entendido como ese tipo barbudo, sucio, con calzas de colores, pañuelo rojo y sable y pistolas, típico del siglo XVII, pues el pirata existe desde que existe la navegación.

Bueno, a lo que iba, que me pierdo, la cuestión es que lo que nos viene en mente con la palabra pirata es, en el peor de los casos, un tipo guapote, simpático, que roba a los ricos y poderosos, que es un gran ESPADACHÍN, y que al final besa a la chica mientras se balancea de un cabo (Uau!).

En el mejor de los casos, vemos a un tipo barbudo, sucio, ESPADACHÍN, malhablado y que es una especie de anarquista del mar.

Pues hay que ver la de vendas que caen cuando se lee algo un poco más serio al respecto.

"Piratas,corsarios,bucaneros y filibusteros"(Manuel Lucena Salmoral), un libro que en su momento Kari ya recomendó para el día de St. Jordi, es un buen referente para derrumbar esa imagen tan pintoresca (Gracias Kari).

Para empezar esos tipos simpaticotes, con rastas, dientes de oro y posar amanerado (Viva Jack Sparrow!) están muy alejados de la realidad. Tipos sucios, borrachos, amorales y crueles. Muy crueles. Ladrones del mar, con las ventajas que da el no tener testigos. Proscritos de la peor calaña que, ante la impunidad del ancho mar, torturaban a los tripulantes de los barcos capturados, con métodos tan bonitos como prenderles estopa en la boca, mechas entre los dedos de los pies e infinidad de artimañas sádicas.

En ese libro te descubren una realidad más alejada de esos abordajes de cine, entre barcos artillados hasta las cejas y tripulaciones de miles de hombres, todos de uniforme con jersey a rallas.

La realidad era, en la mayoría de los casos, mucho más triste. Este libro nos cuenta, por ejemplo, como un galeón español fue capturado por una canoa con veinte bucaneros, de noche, infiltrándose en el barco y rindiendo a la oficialidad, mientras jugaba a naipes, tan campantes (mandan huevos).

Eso no quita que hubiera expediciones con docenas de barcos bien artillados, como Morgan o Drake, pero eso era la excepción más que la regla.

Lo más destacable, a mi parecer, es que todos tenemos esa imagen del pirata espadachín. De espadachín nada. Los piratas eran, ante todo, marinos (bueno, y ladrones sin escrúpulos). Este tipo de gente no sabía nada de esgrima, arte inútil, o casi, a bordo de un barco, y estas gentes gustaban más de las armas de fuego (armas fáciles de manejar), los cuchillos y las hachas (armas cortas, de fácil uso a bordo de barcos).

En las crónicas de la época nos salen numerosos ejemplos en los que los piratas eran repelidos por un puñado de hombres con roperas. A lo mejor las crónicas no son muy veraces, pero es lo que tenemos. Poblaciones con pocos milicianos defendían sus casas contra un número muy superior de atacantes. Nos sale un ejemplo en el que Drake y sus hombres habían tomado ya la población y se dirigían a saquear la iglesia cuando, de repente, se abrieron los cielos, cayendo una lluvia torrencial (alabado sea el Señor), con lo que los piratas se quedaron sin armas de fuego, y los españoles contraatacaron obligándolos a huir. Esto lo contaba el propio Drake, por lo que es de fiar.

Todo este rollo viene a cuento para ser un aguafiestas, y repetir que ese ideal de pirata, con sable en mano, a lo Errol Flynn, pues como que no. Mas bien tipo flacucho, muy moreno, lleno de mugre, con pocos dientes, pistola y cuchillo al cinto, dispuesto a degollar sin contemplaciones.

Si mis compañeros espadachines lo desean, en otra ocasión entraré en más detalle sobre los piratas infames como el Olonés y los castigso y torturas pintorescos de esos primos lejanos de Jack Sparrow.


By Coyote

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pla,plas,plas!
Muy bueno, Coyote...me encantan tus artículos...
Tienes razón : eran unos auténticos hijos de puta y más los corsarios por tener las espaldas cubiertas por la reina o el rey de turno...
Os recomiendo un artículo de Pérez-Reverte "un pirata de verdad" (El Semanal 29 de Enero del 2006).
Os animo a que busqueis en google "ataques piratas en Malasia e Indonesia" y que sepais que esos "guarrillos" despiadados armados de machetes, hachas cortas y AK-47 a bordo de motoras rapidísimas que se colocan a popa de los barcos que abordan para evitar los radares, que matan a los turistas a los que roban las tarjetas de crédito (porque un muerto no da de baja la visa y da tiempo a retirar todo el dinero de una cuenta), que se divierten en los burdeles de la costa (mucho menos románticos que los de Tortuga) no tienen nada que envidiar a los que para interrogar a un "abordado" le hacían una incisión en la ingle, lo tiraban por la borda con las manos (atadas entre sí y con un cabo al barco) y esperaban, mirando sentados desde la toldilla de popa cómo la sangre atraía a los marrajos en alta mar...
Como decía Loquillo "los tiempos están cambiando" pero los piratas no...sólo adaptándose a la tecnología...

Anónimo dijo...

Bueno es la primera vez que posteo y será solo para recomendar un libro que viene muy al hilo. El titulo del libro es: Historia mundial de los piratas, filibusteros y negreros de Jean Marrien, editor Luis de Carlat.

Una botella del mejor ron de caña de la bodega para el que lo encuentre en la actualidad.

Cracky