GUILLEM EL CONQUISTADOR

Pequeña gran sorpresa en Valencia :

¿ Cómo es posible que alguien tan pequeño (y al que algunos del SAM no teníamos el honor de conocer) pueda mantener en vilo a unos 20 mayores y a algún otro de otra sala de armas?

Pues muy fácil :¡¡¡ echándole las narices (por no escribir cosas más soeces, al menos no en este artículo) que les echó nuestro Guillem remontando dos asaltos que empezó como perdidos!!!

El niño va encaminadísimo a ser un pretoriano en toda regla y, si no : ¡al tiempo!

Y yo, que bajé a Valencia en calidad de cronista del blog y de turista etílica, me sentí orgullosísima de que Guillem pertenezca al mismo club , así que me imagino cómo deben sentirse su entrenador, sus compañeros y su familia…

Su padre, Ramón ( que siempre ha sido y se autodefine como “ un proletario de paladar exquisito”), nos comentó durante la comida que habían bajado “a pasar la mañana” y que volvían a Barcelona por la tarde, así, sin más…

pero no contábamos con los arrestos del “peque” que hizo a su padre que se tuviera que quedar por la tarde, a sus contrincantes que se callaran y al resto, que celebráramos cada tocado suyo como si estuviéramos tirando nosotros y como si nos fuera la vida en ello.

Creo que el SAM no ha apoyado (y a voz en grito) tanto en un asalto como lo hicimos con él y con Henning (El León de Esparta).

Ya el árbitro le había comentado a Tizzio en plan cariñoso que el niño “era un poco macarrilla” porque cuando llamó la atención de los contrincantes para que se situaran en el centro de la pista, éste lo hizo de un salto rápido y con un solo movimiento, vamos que se plantó, o se cuadró de golpe sin perder tiempo y para seguir con el asalto…pero, es que, como después, nos comentó su padre, Guillem ha sido educado dentro de la filosofía de : “ Pa´chulo, yo y pa´puta, mi novia”. Vamos, que de casta le viene al galgo y éste es espartano desde la cuna.

No importó para nada que cayera por la tarde, ni importa, porque lo grande de esta historia es que nos hizo vibrar a todos y dejó a más de uno con la boca abierta y a sus adversarios con la boca cerrada.

Lo bueno de este deporte es que no importa el tamaño (no como creen muchos tíos) ni la edad para ganar un asalto cuando se tienen la suficiente casta y cabeza para sobreponerse a lo que se tiene en contra (incluso cuando es mucho) y vender caro el pellejo en un cuerpo a cuerpo y Guillem lo tuvo y lo tiene.

¡Apa,niño! Un besazo y sigue así que, como decía Carmen Maura en la tele hace mil años y antes de ser chica Almodóvar : “¡Nene, tú vales mucho!”.

Fuiste, con Henning, lo mejor de Valencia, sin menospreciar a los demás e independientemente de los resultados finales… ¡¡¡Nos conquistaste a todos!!!

By Kari